Jordi se conoce todos los caminos de Catalunya. Si te has perdido, solo tienes que enviarle una foto de donde estás y él te dirá cómo salir de allí.
Esto es lo que les pasa a los “sobrevivientes” de la Copa Catalana de Caminades de Resistència, hay tantas pruebas y tan largas, que al final se conocen todos los caminos.
Pero Jordi no se queda solo en “caminades”, este veggierunner que tiene como campo de entrenamiento la mítica montaña del Tibidabo corre todo tipo de pruebas, trail, asfalto, mixtas, 10k, medias, maratones, …
Vamos a ver qué secretos nos cuenta,
UDV: Hola Jordi, ¿qué se siente cuando, después de haber acabado la Copa Catalana de Caminades de Resistència, te entregan una placa que pone “primer clasificado”?
Una inmensa satisfacción y ¡un descanso para los pies! El premio es el final de más de 1000 km en competición y unos 60.000 m de desnivel acumulado concentrado en unos 5 meses. Algunos en compañía, otros solo desde el primer km, subidas agotadoras, bajadas técnicas, noches enteras con frontal, salidas de sol espectaculares…
Hay que aclarar que es una clasificación “ex aequo”: es decir, ya llegues el primero o el último a meta, siempre dentro del horario establecido obtienes los mismos puntos.
Pero si quieres presumir entre los amigos, familia, compañeros, ¡no hace falta explicarlo! También te preguntan si has ganado una maratón o una 10k y si dices que no, se desilusionan.
UDV: Cada una de esas marchas es una historia ¿Con qué te quedas de todas esas experiencias?
Con la capacidad que todos tenemos de hacer mucho más de lo que creemos que somos capaces a todos los niveles. La constancia y la capacidad de automotivación que es necesaria para acabar marchas de 80 km (los últimos 10 km son horribles siempre) te permite afrontar retos en el resto de facetas de nuestra vida familiar y laboral.
UDV: Queremos hacer una excursión guapa por algún lugar en Catalunya que no sea muy conocido ¿a dónde nos recomiendas que vayamos?
Sin duda todo el interior de Tarragona: Serra de la Llaberia, muntanyes de Prades, Els Ports, … es una zona muy boscosa, montañosa y prácticamente desconocida. Y este año llena de rieras, cascadas, piscinas naturales…
UDV: ¿Alguna marcha o carrera que no olvidaréis nunca y el por qué?
La primera edición de la Marxa dels Dips, en el sur de Tarragona. En teoría eran 55 km y 3500 m de desnivel acumulable, un paseo en el contexto de “marxes de resistència”. Pagamos la novatada y fueron más de 70 km, unos 7.000 m de desnivel, se hizo de noche, sin frontal, con ayuda de un GPS… Y una marcha en Oliana (Lleida), de 84km que hicimos con un participante de 81 años y para que no fuese solo nos quedamos dos con él y como era una noticia que iba de control en control, en cada uno se congregaba todo el pueblo para darle ánimos, abrazos, comida, vino…
UDV: ¿Cómo conociste a la UDV?
A través de internet. Al dar el paso al veganismo, casi todo el mundo me aconsejaba que cambiase o dejase el deporte (que si las proteínas… que voy a contar) y fue buscando esta información como encontré el club.
UDV: Últimamente has evolucionado al asfalto ¿Por qué ese cambio? ¿Qué encuentras de bueno en el asfalto? ¿Y en el trail?
Las marchas de resistencia requieren mucho sacrificio, no solo personal sino familiar, pues son muchos fines de semana que te has de ausentar. El asfalto en este aspecto es menos sacrificado, te desplazas en metro a las 8:00 de la mañana y a las 10:00 ya has acabado y en casa siguen durmiendo aún. Pero como mi frase de guerra era: “yo por menos de 50 km no me pongo pantalones cortos”, las de 10k dieron paso a las medias y a alguna maratón.
Pero como “la cabra siempre tira al monte” al igual que he ido hacia el asfalto estoy volviendo a la montaña, sobretodo a medias de montaña, que es donde me siento más cómodo.
UDV: ¿Cuál es el reto o la próxima carrera que te ronda por la cabeza?
Para el próximo año quiero estrenarme en una maratón de montaña, aún no tengo decidida cual, intentaré que sea algo cerca de Barcelona.
UDV: ¿Cómo llegaste a lo de vegano y cómo lo llevas con la familia?
Pues fue un proceso bastante gradual que duró unos dos-tres años y motivado principalmente por buscar una manera de disminuir mi huella ecológica y buscar una alimentación más sana. Después vino respeto a la vida de los otros seres vivos y evitar su sufrimiento, que realmente es la que más pesa ahora en mi opción.
La familia poco a poco va entrando en razón. Mi mujer y yo somos vegetarianos y mis hijos ahora serían eso que llaman flexivegano, pero donde el prefijo “flexi” tiene mucha fuerza. Pero con el tiempo, tienen sembrada la semilla y acabarán abandonando el flexi.
UDV: Explícanos algo de EquiMercado.
Es el proyecto donde trabajo desde hace 13 años. Es una importadora de productos de alimentación y cosmética elaborados según criterios de Comercio Justo. Nosotros trabajamos con cooperativas en Sudamérica, Asia y África principalmente de mujeres y compramos sus productos a un precio pactado por ambas partes, prefinanciamos las compras y mantenemos unas relaciones comerciales a largo plazo. En las cooperativa con las que trabajamos no hay trabajo infantil, las mujeres y hombres tienen los mismos derechos y el beneficio repercute en toda la comunidad en forma de mejoras sanitarias, infraestructuras…
Nosotros importamos los productos que elaboran, como panela, mermeladas, quinua, chips de mandioca, chocolates, cacao, galletas… y las distribuimos a tiendas en España, principalmente tiendas de Comercio Justo y biológicas. También tenemos productos de Cosmética que elaboramos con los aceites vegetales que compramos, como Rosa Mosqueta, Argán, Manteca de Karité, Árbol de Té…
Lo que hacemos es demostrar que otras reglas del comercio son viables, sostenible económica, social y medioambientalmente para ambas partes y que no todo vale en el afán de maximizar beneficios.
UDV: Tú eres una persona que viajas por el mundo ¿cómo ves lo de la alimentación veggie cuando sales de tu “zona de confort alimentaria”?
Si viajo por Europa, no tengo ningún problema, hay más alternativas vegetarianas en la mayoría de ciudades europeas que en Barcelona. Distinto es cuando viajas a visitar a las cooperativas, sobretodo en Sudamérica: pese a que tienen una alimentación prácticamente vegetariana, muchas veces te quieren halagar añadiendo carne o pescado al arroz, la yuca… o van a pescar especialmente para ti y no entienden como no quieres comerlo. Para evitar estas situaciones comprometidas, ya aviso con antelación que soy vegetariano y no pasa nada. En bares, restaurantes, en más complicado encontrar un plato que no lleven nada de carne o pescado. En mi último viaje por la Patagonia chilena, me pasé una semana comiendo manzanas y sándwiches de manteca de cacahuete.
UDV: Si estamos en Barcelona, ¿dónde nos recomiendas ir a entrenar y por qué?
Collserola sin duda alguna. Es un paraíso, es increíble tener esta montaña tan cerca, lleno de caminos y pistas donde cada día puedes hacer ruta distinta. Tengo la suerte de vivir muy cerca y en 5 minutos ya estoy en medio del bosque con Barcelona a mis pies. Solo hay que vigilar que no te envista ningún jabalí ni ninguna BTT
UDV: ¿Y a comer?
En mi casa, mi mujer es una cocinera fantástica. Y si es algún restaurante solemos ir al Rasoterra en el centro de Barcelona o el Aguaribay en Poble Nou.
Y un restaurante al que le tengo un afecto especial y es ideal para menú de mediodía en en barrio de Horta, La Vitaminica. Este bar, que su apariencia es de un típico bar de barrio ofrece un menú vegetariano de lunes a viernes, sin pretensiones, económico y de calidad y un trato muy agradable. Es la normalización máxima del vegetarianismo.
UDV: Y por último, ¿qué pregunta te gustaría que te hicieran y no hemos hecho? Y la respuesta, ¡claro!
¿Cuándo te vamos a ver por una asamblea de la UDV? Pues no lo sé… siempre me he puesto Ocejón en el calendario de actividades pero siempre fallo por un motivo u otro. Espero poder poner ahora Morella en el calendario y acudir !!!
UDV: Pues ya habéis visto. Las actividades de Jordi no tienen desperdicio y la clave nos la ha dado él mismo: “con la capacidad que todos tenemos de hacer mucho más de lo que creemos que somos capaces a todos los niveles”.
Seguro que os gustaría hacerle alguna otra pregunta, pero para hacérsela, tendréis que poneros las zapatillas de trail y buscarlo por Collserola. Este hombre no pierde el tiempo !!!
