Este mes, entrevistamos a una profesora de yoga, a una corredora, a una patinadora, a una jugadora de fútbol sala, ¡¡¡ y todo en una sola persona !!! Además es fisioterapeuta y, como much@s de nosotr@s, la “rarita” de su familia. Aunque hace poco que pertenece la UDV, si lo que te gusta es la superación, la constancia y la búsqueda incesante de ser mejor persona y mejor deportista….ella es tu veggierunner favorita !!

Con tod@s nosotr@s …….. GEMMA GARRIGÒS !!!

 

¿Cómo y cuándo decidiste dar el paso al vegetarianismo?

Fue hace algo más de un año, a final de noviembre de 2015 más o menos. El cómo… bueno, ha sido un proceso largo de toma de conciencia, de cambio general en la forma de vivir y de relacionarme con el entorno, motivado por la práctica de la meditación y del yoga, principalmente. En los retiros de meditación se daba siempre opción de comida vegetariana y era algo que me llamaba la atención, pues allí había varios que elegían esa opción y en mi entorno familiar y social no conocía a nadie. Recuerdo que al final de las meditaciones dirigidas nuestra maestra a menudo decía: “ahora dedicamos los méritos que hemos generado de esta meditación a todos los seres sin excepción, personas, animales, también a los animales que nos hemos comido…” eso me removía mucho, mucho. No me gustaba nada. Realmente me planteé la decisión de ser vegetariana, al empezar a conocer a uno de los compañeros de mi formación de yoga (casualmente es el que hoy me entrevista) que era vegetariano. Trabajé con él en mi tesis de final de estudios de la formación para ser profesora de yoga (“El yoga en el runnig”) y eso me acercó al “mundo veggierunner”; me quedé atrapada. A los meses me regaló un libro: “Comer animales” de Jonathan Safran Foer y antes de terminarlo ya había tomado la sabia decisión de no volver a comer animales nunca más.

¿Con que problemas te encontraste en tu familia y círculo social?

Bueno, problemas todos. En mi entorno saben que soy “rarita”…, que encajo poco en lo “normal”, pero seguro que algo así no lo esperaban. Es algo de lo que se habla poco. Lo primero fueron exhaustivos interrogatorios y sermones… No sé si para convencerme de que no era una buena opción o mejor aún, para demostrar que era una opción equivocada. Cuando me preguntaban, por qué, yo respondía de forma clara y decidida: “Por compasión, no quiero comer un animal al que han matado, ha sufrido y no eligió morir”. Más de uno me contestaba, “pero si cuando te lo vas a comer ya está muerto, ya no sufre”; y mejor y más recurrente era la de: “pero si tú no lo has matado, qué más da”. En fin… Las fechas elegidas fueron también especiales: se acercaba la Navidad: “¿Qué vas a comer?”, (acompañado de caras de pánico de la gente que me preguntaba). Superé comidas y cenas con familiares, amigos y de empresa, sin comer animales, enseñándoles a mi entorno que era posible hacerlo, sin dramas. A la gente se le llena la boca hablando de tolerancia y respeto, y es cierto que ahora esto es así (la mayoría me respetan), pero al principio, me sentí cuestionada y poco respetada. La verdad, fue difícil. Quiero decir que una de las cosas que más me ayudó fue leer y empezar a seguir una página de Facebook llamada “veggie runners/Unión deportiva vegetariana”. Allí había muchos que compartían sus hazañas deportivas, admirables todas ellas, con la puesta en común de que todos sus miembros son veganos o vegetarianos. No os podéis imaginar cuánto me ayudasteis…

¿Cuándo y por qué decidiste retomar la práctica deportiva?

Pues principalmente por lo que contaba al final de la pregunta anterior. Mi motivación empezó al seguir la página de veggierunners y de empezar a conocer a algunos veggiemaños. En mi vida siempre ha estado muy presente el deporte; de pequeña y hasta los 22 años practiqué, primero patinaje artístico y luego fútbol sala y elegí mi profesión, la fisioterapia, precisamente por eso. Pensé que retomar la práctica deportiva sería bonito.

En febrero del año pasado, tras unos resultados de una analítica en los que vi que tenía baja la vitamina D, pensé: “hasta aquí, tienes que salir de la cueva (pasaba muchas horas trabajando), salir a la calle, respirar aire fresco y tomar el sol”. Fue la mejor excusa para empezar a correr.

¿Consideras importante el hecho de vivir en una ciudad como Zaragoza, con bastante activismo vegano y con un buen grupo de miembros de la UDV?

Claro que sí, para mi es imprescindible. Estamos en contacto a través de un grupo de whatsapp, donde podemos compartir eventos relacionados con el veganismo, carreras, entrenos, montaña… Para mi tener un espacio cercano para estas cosas me parece muy importante. Te mantiene conectada, te mantiene viva en el sentido de pertenencia a algo bonito.

Desde tu entrada al club, has participado en varias carreras de 10 km. ¿has pensado en algún objetivo de mayor envergadura para los próximos meses?

Pues la verdad que sí. Estoy lejos de hacer las hazañas que mucho hacen en este club, pero desde noviembre estoy entrenando en un grupo de running en Zaragoza, y si todo va bien, el 12 de marzo, correré mi primera media maratón

Como fisioterapeuta, ¿en que dirías que los corredores fallamos más a menudo?

Bueno, creo que en la práctica de cualquier actividad deportiva hay que conocer bien los riesgos y lesiones que puede acarrear su práctica. Y además conocer los límites de uno mismo. Correr no es solo correr; hay que mantener una buena preparación física (trabajar la fuerza, flexibilidad, equilibrio…), cuidar la alimentación, el calzado, no olvidar la prevención… Resumiendo, desde mi punto de vista, creo que es importante estar informado y tener cerca a un buen fisioterapeuta (al que acudir regularmente, no solo cuando hay dolores o lesiones) y otros profesionales de la salud para poder pedir consejo en
caso de cualquier duda (preparadores físicos, nutricionistas, podólogos).

Como profesora de Yoga, ¿piensas que la práctica de esta disciplina puede resultarnos útil como corredores?

Sin duda, muy útil. Como he dicho, mi tesis final de estudios de yoga fue sobre este tema. En la introducción al trabajo decía esto: “está demostrado que una buena preparación física, a través de ejercicios específicos y estiramientos puede mejorar el rendimiento deportivo, y además evitar lesiones derivadas de la práctica de dicho deporte. Es importante tener en cuenta, que hay otros factores que influyen en la práctica de un deporte, como la respiración o el equilibrio psicoemocional, así que no se me ocurre mejor manera de hacerlo, que utilizar como complemento al running la práctica del Yoga”.
Además de mejorar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio físico, el yoga permite controlar y alargar la respiración y hace que te conozcas a ti mismo, mejores tu conciencia corporal, tus límites físicos y mentales y tengas una mejor perspectiva y apertura de todo lo que te rodea, algo que me parece muy
importante si corres.

¿Por qué crees que es importante mostrar la veggiseta en las carreras y eventos?

Creo que del veganismo se habla poco y que, en eventos con mucha gente, como puede ser una carrera, pueda hacerse visible a través de una camiseta, es una forma bonita de que se hable y se conozca. Reconozco que me encanta ponérmela y cuando corro con ella me siento muy orgullosa.

En el club tenemos a grandes mujeres corredoras, supongo que son una fuente de inspiración para ti. ¿Con quién te gustaría tener una conversación larga y tranquila?

Con muchas, las hay muy grandes y dignas de admirar y seguro que tener una conversación con ellas sería enriquecedor. He tenido la suerte de conocer un poquito a algunas… Quizá si tuviera que nombrar a alguna y no a una docena, diría a Diana (En esencia), a Nicole y a Tere Prior.

 

Bueno, vaya trío de ases para acabar la entrevista. (sin olvidarnos del resto del pedazo de equipo que tenemos veggierunners, incluida Gemma). Nos despedimos y nos vamos pensando en todo lo que nos ha contado Gemma, y al final, nos paramos en medio de la calle y nos preguntamos:

¿Nos regalará Gemma esa media maratón el 12 de marzo?