De nuevo Saioa, Ultratrailera y Vegetariana, nos cuenta su experiencia en la Ultra Trail Guara Somontano celebrada el 1 y 2 de octubre de 2011 en la cual resultó vencedora en la categoria femenina. Otra vez desde la Unión Deportiva Vegetariana ¡ENHORABUENA CAMPEONA!
El pasado 1 y 2 de octubre se celebró en la población oscense de Alquézar la tercera edición de la ultra trail Guara Somontano, una prueba que, año tras año, va creciendo en participación, calidad y renombre.
Esta prueba, con dos recorridos, uno corto de 37 km y casi 4.000 mts de desnivel acumulado y el recorrido largo, la ultra trail de 98 km. y unos 11.000 mts. de desnivel acumulado, reunió en total a 300 corredores venidos de numerosos puntos de la geografía española.
Tanto el recorrido de la prueba como la organización fueron realmente increíbles. Son precisamente los voluntarios los verdaderos protagonistas de este tipo de pruebas de ultra fondo, aguantando horas y horas el paso de los corredores en condiciones muy duras, con extremo calor y en soledad.
En esta ocasión era la segunda vez que corría (2ª posición el año pasado) y estaba más tranquila. Conocer el entorno y gran parte del recorrido es una ventaja, por lo que si no ocurría algo excepcional (dolor de estómago o lesión) tenía muchas posibilidades de acabar la prueba.
La carrera comenzó puntualmente y hasta el km 30- 40 iba segunda en chicas. Una vez pasado el tercer avituallamiento alcancé a la primera clasificada y desde entonces, me dirigí prácticamente sola hasta la meta de Alquézar.
Mi idea era intentar disfrutar al máximo de la carrera y acabarla lo más entera posible, con el menor daño físico y mental. En gran parte de la misma corrí sin nadie alrededor pudiendo disfrutar de la soledad de la montaña y de los impresionantes paisajes de Guara.
Fue precisamente en la parte final cuando me perdí junto con un corredor que me acompañaba desde hacía un rato. En estas carreras tan largas el desgaste mental es bestial y no te puedes desorientar ni despistarte ni un segundo.
Como 98 km me parecieron pocos, decidí, a 3 kms de la llegada, confundirme de pueblo, subirme una ladera de piedras para llegar a otro pueblecito medio abandonado. Después de todo esto, perdía más de media hora en el despiste y ganaba un cabreo considerable por la confusión.
Luego encontré el camino correcto y pude ver a lo lejos las antorchas encendidas y la música de carros de fuego que anunciaban la ansiada llegada Al final acabé en primera posición para completar más de 100 kms en 15h y 50’, con el natural cansancio pero en buenas condiciones físicas.
En resumen, una aventura preciosa por un territorio muy bonito, en un ejemplo de superación y pundonor de todos los participantes.