Otra vez aquí. Me he levantado a las 6 y cuarto pero como justo esta noche han cambiado la hora, realmente son las 5 y cuarto. Me he tomado un café con leche de soja y unas tostadas y estoy tumbado en la alfombra haciendo algunos estiramientos. La gata me mira desde el sofá como diciendo ¿qué hace éste tío en el suelo? Veo por los cristales que todavía es de noche. Silencio. Es el momento de buscar la máxima relajación. Al cabo de un rato se levanta Divina, que vendrá darme soporte en los km 6, 9, 18, 28 y en el 38.
Hay gente que dice que los corredores estamos locos pero yo creo que están más locos los que vienen a darnos soporte porque, sin tener nada a cambio, se levantan a primera hora de la mañana, se desplazan por la ciudad hasta un punto estratégico para animar a un montón de gente corriendo hasta que ven al que buscan y gritar un poco más fuerte eso de “venga campeón”. Y recogen los bártulos y se van a otro punto para seguir animando, y así incansablemente. Increíble.
Pues sobre las 7:15 me voy corriendo para la salida que está a un kilómetro de casa. Ambientazo de gala. Dicen que había unos 19.000 inscritos. Gente calentando, otros bailando al ritmo de la música, otros con el cachondeo ese previo que todos conocemos. Otros con la cara de preocupados. Vamos, lo clásico.
Km 0.La salida. Mucha gente en los kilómetros iniciales, imposible coger el ritmo (quería hacer la primera media en 5 min/km). A partir del km 4 consigo empezar a recuperar algunos segundo por km. Veo a la Divina en el 6 y el 9.
Estos son los típicos dulces momentos de la carrera en la que vas sobrado pero sabes que no puedes ir a tope porque todavía queda mucho. Veo a una compañera del trabajo con su marido y su hija animando al personal.
Km 18. Pasamos la Sagrada Familia y un corredor italiano me pregunta si soy italiano ¿?. Resulta que había leído en mi camiseta lo de “only veggie fuel” y él es vegano. Casualmente el hombre sale en una foto que hizo Divina en el 18.
Km 21. Tiempo 1:44:23. Paso “on time” y veo a otro colega del trabajo animando.
Km 30. Empiezo a ir tocado. Aquí es donde pinché el año pasado, el temido muro. Decido hacer una puerta en el muro bajando el ritmo durante 5 kms preservando fuerzas para el tramo final.
Km 35. No está el patio para aumentar ritmos. Objetivo à Resistir
Km 36,5. Al pasar por el Arco de Triunfo hay un montón de gente animando lo que me da speed durante unos 2 kms. Vuelvo a ver a Divina en el 38, avituallamiento psicológico, más speed.
Km 39. Las Ramblas. Vuelvo a ir tocado. En estos momentos paso de mirar el reloj. No quiero saber nada de tiempos ni cronómetros.
Km 40. La magia de los 41.125 metros. Cogemos el Paralelo, al final, 2 kms más allá, la Plaza España, la meta. Sintiendo la cercanía de la meta, parece que disminuye el cansancio y aumento ligeramente el ritmo.
Km 41. Aumento un poco más el ritmo. No creo que vaya por debajo de 5min/km pero a mi me parece un ritmo espectacular. Hay que echarlo todo, no puedo pasar la meta con fuerzas “de sobra”.
Km 42. Hago el sprint final. Para mi voy a un ritmo brutal, aunque seguro que visto desde fuera de mi sería un ritmo semipatético. Tiempo final 3:39:58. Misión cumplida ya que el objetivo era estar entre 3:30 y 3:45.
Después estiramientos, más ambiente, fruta, bebida, más estiramientos, la terraza de un bar, sol, olivas, patatas fritas, casa, arroz con alcachofas, agua, café, siesta. FIN