Otra semana más, que nos tocaba salir a lucir la veggiseta, esta vez era una carrera distinta, totalmente distinta a las del circuito de Albacete, ya que ésta era totalmente alejada del casco urbano del pueblo organizador, en este caso, Ossa de montiel. La carrera discurría por los alrededores del parque natural de las lagunas de Ruidera, concretamente por la Redondilla, San Pedro, Tinaja y Tomilla, con la salida y meta en el camping de los Batanes. En fin que me enrollo, este día, iba más tranquilo, ya que después de estar la última semana sin entrenar y mi amigo Fabri, después de varias semanas sin entrenar por lesión, íbamos a salir en plan tranqui, sin forzar. Así que iba sin presión, jejeje
El caso es que llegamos al camping, se veía mucha gente, más o menos las mismas caras conocidas de las carreras y algunas nuevas (era gente de Ciudad Real). Cuando faltaba media hora para el comienzo, Paco Villaescusa, el comentarista de las carreras del circuito, nos informa que somos 550 corredores en total y de las dificultades del recorrido: una pendiente del 18% y su posterior bajada con un terreno dificil.
A falta de 10 minutos, nos colocamos en la salida, buen ambiente, ya que es la carrera número 39 del circuito y sólo falta una. En este momento se hace mención especial a los corredores que han participado (y acabado) todas las carreras (unxs 10 valientes). Suena el highway to hell, de AC/DC, la cosa se anima con esta canción y EMPEZAMOS! A ritmo tranqui, la gente nos pasa, nos sigue pasando, salimos del camping y nos acercamos a la primera laguna, el paisaje alucinante, sabinas, encinas, chopos (con el colorido típico de otoño), en la primera laguna, veo a lo lejos un somomurjo, también ánades azulones. El gps de Fabri, nos dice que el primer km lo hacemos a 5,51. Todo bien y a partir de aquí, cogemos ritmo de carrera y empezamos a adelantar y adelantar, seguimos adelantando. Al pasar por la laguna tomilla y ya por camino de tierra, me encuentro con una culebra de escalera medio atontada, la acerco a la orilla pa que no sea pisoteada. Acelero para pillar a Fabri contento, ya he hecho la obra del día, jeje. A estas alturas, hacemos el km a 4,50-5,10 y ninguno de nosotros sin molestias en las rodillas. Llega el km 9 y empieza la subida del 18%, pero la hacemos sin problemas. Hacemos la bajada, despacio pa no dañar las rodillas y aceleramos en la recta final como unos campeones. Al llegar a meta levantamos juntos la mano y el comentarista me nombra al entrar, lástima que al estar apuntado al circuito como independiente no me nombró como de la UDV, el próximo año será diferente.
Resumiendo, una muy buena carrera (a 5,15), prácticamente llana, salvo las pendientes del último km, los paisajes muy chulos, alucinantes y el ambiente como siempre, excepcional.