Llegué con mi amigo Fabri, a eso de las 14:00 y directamente fuimos a recoger los dorsales a la plaza de la catedral y después a comer al restaurante Madre Tierra, un restaurante vegetariano con todos los platos ricos ricos ricos (sólo pudimos probar
dos platos jeje). Después de echarnos un rato la siesta y de dar una vuelta por la ciudad llegó la hora de la verdad: las 20:30 y después de haber calentado con ánimos nos ponemos en la salida a eso de la mitad.
Fabri venía algo tocado de la rodilla y no iba a forzar y, yo estaba con ganas de mejorar marca, pero con los nervios de la salida esperamos y esperamos y cuando ya pasaba unos minutos de la hora vemos que la gente salía “tirando millas” y unos papelillos que caían a la altura de la salida, inmediatamente oimos por megafonía que la salida ya se ha dado, nos miramos con extrañeza, y empezamos a correr, yo animado empiezo a adelantar gente, pero ERROR, caigo en la cuenta de que las calles son demasiado estrechas y primero, TAPÒN, después otro TAPÓN y un pivote que casi me como, así durante varios cientos de metros, veo gente andando, es imposible acelerar, cuando ya casi llevamos un km, a la altura del Alcazar, la carrera ya se ha estirado y decido acelerar sobre todo por la adrenalina que llevaba dentro. Fabri, sigue atrás como me había dicho, sin forzar.

Empiezo a adelantar gente, más gente, aparecen cuestas para arriba y para abajo, pero con las ansias de correr que tenía, sigo adelantando. Al pasar el km 3 sigo con buenas sensaciones, pero de repente, veo una cuesta impresionante y decido aflojar, en esos momentos pienso que he forzado la máquina, pero me digo que “sólo quedan 3 km” y saco fuerzas. Esto empieza a ser una rompepiernas, cuestas por todos lados, el firme es de cantos rodados y en las cuestas abajo noto las rodillas y las plantas de los pies, pero sigo adelante. Se me hacen estos últimos tramos muy largos, pero al final llego y último acelerón a meta. Miro el tiempo y veo algo desilusionado 30:00 minutos.
Al final a 5 el km (esto es lo que tiene las carreras solidarias que hay tramos en los que no se puede apretar, siempre buscando una excusa jeje). En seguida recupero el ánimo y a los 35 minutos llega Fabri, no se le ha dado mal, dado su estado. Al final, 800 participantes en total,

buenas sensaciones, una carrera muy recomendable por el encanto de ver la ciudad por la noche y por los ánimos de la gente que en todo momento estuvo volcada con los participantes. Finalmente, después de tomar algo salimos pa Albacete.

• “III carrera por la salud de la mujer”.