Tras un comienzo de año muy irregular en cuanto a entrenos, ya sea por unas causas u otras, me marqué como objetivo del año correr la GTP60 que tenía 62 KM y 5400 metros de desnivel acumulado. Era mi primera ultra y quería disfrutar de ello, ya que parte del recorrido lo conocía. Me marqué un objetivo intermedio el 18 de Mayo corriendo la Maratón de Cracovia, en el que acompañé a Prado los primeros 21 km en 1:56 para luego en solitario acabarla en 3:40:46. Gracias a los entrenos de Atletismo Arroyomolinos las sensaciones eran buenas.

Pero eso solo fue espejismo ya que volví a no poder entrenar debido a unas cuestiones personales que me impedían hacerlo, el 7 de Junio llegó una de las carreras más esperadas, ya que corría con el fantástico, grandísimo y también loco grupo de Veggierunnes, la media maratón del Ocejón. Ahí en esa carrera mi cuerpo hizo que saltarán las alarmas, los últimos 5 km el isquio derecho me dio la lata, andando prácticamente los últimos 3 km acabando en 3:00. Me quedo con el grandísimo ambiente, grandes compañeros y como no, grandísima la Moritz que me guardó Divina. Graciassss!!!!

La semana antes de la GTP, volví a entrenar en condiciones, las series eran a buen ritmo, pero me faltaba consistencia. Estuve dudando en no empezar la carrera, era mi objetivo, pero sin entrenar y 62 km me hacía temer que no lo iba a poder hacer.

Decidí la participación, si podía bien y si no podía, pues intentaría disfrutar como sea aunque conlleve la retirada.

La noche anterior, Prado me hizo una descarga de piernas pero al hacerme tuina, tocó en un punto energético y me dolía, me contó que eso era porque estaba débil. Me encontraba bien, cansado por todos lo acontecido que me impidió entrenar....pero debil??? Estaba sorprendido, así que me dormí y a las 3:30 suena el despertador (ganas de tirarlo por la ventana no me faltaron). Desayuné como siempre, zumo natural, tostadas de aceite y tomate. Cogí el coche y me fui a Navacerrada para coger el bus lanzadera a las 5:15 que nos llevaba a Miraflores de la Sierra. Allí me encontré con gente conocida, también con Rafa de mi club y con Javier con el que hicimos juntos los primeros 34 km. Tomé en el autocar Tri Carb (Carbohidrato complejo en forma liquida).

SEGUNDA

A las 6:45 se dio la salida en medio de un gran ambiente y empezamos a subir hacia el puerto de la Morcuera de 11 km y 630 metros de desnivel. Un ritmo lento pero constante, era una subida continua en pista hasta que nos metimos por senderos que nos llevó hasta el puerto, de momento todo bien y en el avituallamiento bebí liquido y naranja.

Pero eso solo fue espejismo ya que volví a no poder entrenar debido a unas cuestiones personales que me impedían hacerlo, el 7 de Junio llegó una de las carreras más esperadas, ya que corría con el fantástico, grandísimo y también loco grupo de Veggierunnes, la media maratón del Ocejón. Ahí en esa carrera mi cuerpo hizo que saltarán las alarmas, los últimos 5 km el isquio derecho me dio la lata, andando prácticamente los últimos 3 km acabando en 3:00. Me quedo con el grandísimo ambiente, grandes compañeros y como no, grandísima la Moritz que me guardó Divina. Graciassss!!!!

La semana antes de la GTP, volví a entrenar en condiciones, las series eran a buen ritmo, pero me faltaba consistencia. Estuve dudando en no empezar la carrera, era mi objetivo, pero sin entrenar y 62 km me hacía temer que no lo iba a poder hacer.

Decidí la participación, si podía bien y si no podía, pues intentaría disfrutar como sea aunque conlleve la retirada.

La noche anterior, Prado me hizo una descarga de piernas pero al hacerme tuina, tocó en un punto energético y me dolía, me contó que eso era porque estaba débil. Me encontraba bien, cansado por todos lo acontecido que me impidió entrenar....pero debil??? Estaba sorprendido, así que me dormí y a las 3:30 suena el despertador (ganas de tirarlo por la ventana no me faltaron). Desayuné como siempre, zumo natural, tostadas de aceite y tomate. Cogí el coche y me fui a Navacerrada para coger el bus lanzadera a las 5:15 que nos llevaba a Miraflores de la Sierra. Allí me encontré con gente conocida, también con Rafa de mi club y con Javier con el que hicimos juntos los primeros 34 km. Tomé en el autocar Tri Carb (Carbohidrato complejo en forma liquida).

TERCERA

Llegada a Puerto Morcuera

Empezaba 14 km hasta el siguiente avituallamiento, predominaba la bajada con algunos repechos de subida hasta Rascafria.

La bajada a Rascafría iba a 4:50, muy confortable que alternaba pista y senderos me hizo disfrutar de la carrera, vacas, caballos eran nuestros espectadores. Las sensaciones eran buenas, me encontraba bien y de momento ningún problema, pero quedaba mucha carrera por delante. El sol pegaba de lo lindo aunque la temperatura era bastante soportable. Llegamos al avituallamiento de Rascafría km 25 en 3:00 y tuvimos que pasar el control de mochilas.

CUARTA

Avituallamiento Rascafria

Empezaba la subida al Puerto del Reventón con 900 metros de desnivel, en el que al poco de empezar el isquio empezó a darme la lata....pero lo peor estaba por llegar, en el km 28 no podía respirar, los pulmones se me habían cerrado y me acordé de la noche anterior cuando Prado me dijo que estaba débil. No me lo podía creer y se lo comenté a mi compañero Javier, le dije que se fuera que no podía ir bien. El me animó y me dijo que adelante, despacio, sin pausa, pasito a pasito. La lucha ya no era contra el isquio, ya era contra mi mente. Me tomé un gel y llegamos al puerto del Reventón en el km 34, estaba bastante mal, el problema de respirar se me pasó, pero el dolor del isquio iba a más. Le dije a Javier que se fuera, que no quería joderle la carrera, conseguí convencerlo y se fue....me quedé estirando a ver si conseguía paliar el dolor del isquio y avisé por Whastapp a Prado que me iba a retirar, ella que era la primera persona que me decía que a la mínima me retirara ya que no había entrenado, me dijo que tuviera fuerza y que mi mente era la que hablaba, que yo no era así. Eso me dió fuerzas y me levanté y me dije a por la subida a Peñalara km 41 con 611 metros de desnivel desde el Reventón y algo más de 3000 de desnivel acumulado.

Era la parte técnica, la parte que mas me gustaba, la parte montañera....pero no iba bien, no iba como quería ir, así que me dije disfruta de la montaña y así fuí. Ya llegando a Peñalara el viento era muy fuerte, ni siquiera me quedé para la foto pasando de largo para iniciar la bajada al Puerto de Cotos....pero no podía correr, los dos isquios jodidos pero mi mente estaba fuerte, Prado me ayudó mucho aunque en Cotos era probable que me retirara. En cotos ya era el km 47 y poco mas de 3800 metros de denivel. Cogí una silla en el avituallamiento y contesté a varios Whatsapp, hablé con Prado y otro compañero Julián, los dos me animaban al igual que los veggierunners y Atletismo Arroyomolinos. En el avituallamiento vi tupper de pasta pero llevaba atún, así que me puse a comer naranja aunque me convierta en naranjo jajajaja. algún fruto seco y me tomé una barrita energética de 9bar, tomé isotónico, un gel y me dije arriba que acabamos como sea. Inicié la subida a Guarramillas o Bola del Mundo, no era técnica pero tenía un fuertísima subida, sobre todo los últimos kms. No podía correr pero andaba bastante deprisa, mi respiración se había normalizado, me sentía fuerte aunque estaba cansado pero mis isquios no me dejaban. Llegado a Bola del Mundo era el km 52, solo quedaba 10 kms para la llegada, todo bajada en una parte con mucha piedra. Pensaba, yo andando cuando ahí podía volar....que se le va a hacer, allá vamos.

QUINTA

Los corredores que me pasaban me preguntaban si necesitaba algo ya que iba cojeando, y yo les decía que si tenían un helicóptero, risas de complicidad jajajaja. Ya en la Barranca me quedaban 4 últimos km. No era mi forma de acabar una carrera, no era como pretendía haberla acabado, no era así como quería desarrollarla, pero me dije que por huevos ya la acabo, ya haré otra carrera en condiciones pero esa la acabo si o sí. Me llaman al móvil y no pude coger la llamada ya que había poca cobertura, era Javi, otro compañero del club, gran ultramaratoniano y grandísima persona. Entonces fue cuando vi un montón de mensajes de ánimo por whatsapp, contesté a todos, tranquilicé a Prado y le dije donde estaba. Javier me esperaba en la meta. La gente de la barranca aplaudía, animaba, ya no quedaba nada.

Quedaban dos kilómetros y se empezaba a divisar Navacerrada, los corredores me pasaban volando, la verdad es que era una pista para volar y no para ir como iba, pero me dio igual, ya entrenaré para otra carrera, me acordaba de Ramón nuestro compañero veggierunner cuando decía "no seré el primero pero seré finisher", la gente del pueblo de Navacerrada se volvió increíble, gritaba, aplaudían, me animaban, gente de las terrazas se levantaban para animar y aplaudir.....Vamos que llegamos, 200 metros me separaban de la meta, me salían las lágrimas, me dolía el periostio derecho y los dos isquios pero llegué....... ERA FINISHER!!!! Unas 12 horas y pico cuando mi pretensión era hacerla en menos de 10 horas, me fundí en un abrazo con Javier.

SEXTA

Gracias a todos....primero a Prado por aguantarme y animarme, a Julián por los mensajes privados de ánimo, a todos los veggierunners y todos los miembros de Atletismo Arroyomolinos. Carrera recomendable para iniciarse en ultra trail.

En la próxima iré entrenado, os lo aconsejo en un ultra jajajajajaja.